Guayaquil, 5 de Enero 2020
Por: Lcdo. José Luis Medina Correa.
Ecuador, un país inmensamente rico en recursos naturales, en bellezas y atractivos turísticos, y con un pueblo honesto, laborioso y trabajador, no puede JAMÁS aceptar el tener un crecimiento cero para el año 2020, como lo anuncian con la mayor caradura imaginable, quienes forman parte del gobierno incompetente y corrupto del Presidente Lenín Moreno Garcés.
Es que el anuncio de un crecimiento cero, significa en realidad un decrecimiento espantoso, porque nuestra población aumenta en un dos por ciento, y es necesario que el crecimiento llegue a este nivel para atender en las más elementales necesidades, a esta población creciente. Pero, además, hay que considerar que el Estado ecuatoriano tiene grandes compromisos que deben ser atendidos, como el pago de nuestra descomunal deuda externa, entre otros.
Es que no puede afirmarse que habrá crecimiento cero argumentando que el mismo se debe al grave déficit fiscal que se anuncia existe en el Presupuesto del Estado, cuya cifra no está clara, porque unos dicen que es de tres mil millones de dólares, otros que es de 4 mil millones y otros señalan de es de seis mil millones. Lo cierto es que se trata de una grave irresponsabilidad que cae en el cometimiento de un grave delito, el aprobar por parte de los gobiernos de turno, un presupuesto con déficit, cuando lo que se debe hacer es aprobarlo sólo con los ingresos con los que se cuenta, y nada más. El que se contemple financiar un Presupuesto con más deuda, con más impuestos, con gasolinazos, con aumento de tarifas de servicios públicos, con concesiones de empresas públicas, es un verdadero crimen en contra de un pueblo que se debate en una angustiosa pobreza.
Los gobiernos de turno deben entender que no pueden gastar más de lo que les ingrese, que tienen que aplicar una severa austeridad republicana, que no deben tener lujos, ni despilfarrar los recursos, ni tener latisueldos. Pero, lo más importante es que se combata efectivamente la corrupción, lo que permitirá que el Presupuesto alcance para atender las necesidades del pueblo, lo que generará la necesaria confianza del sector privado, el que se animará a invertir para crear las plazas de empleo que el Ecuador demanda con urgencia.